TREPAR I, ‘subir a un lugar escarpado valiéndose de pies y manos’, anteriormente ‘hacer acrobacia’, ‘pasar la maroma’, ‘voltear por el aire como volatinero’, del mismo origen que el cat. ant. y oc. trepar ‘pisar’, ‘patalear’, ‘retozar’, ‘danzar’ y fr. ant. y dial. tréper, triper, ‘patear’, ‘saltar’, ‘danzar’: de la onomatopeya TRIP o TREP imitativo del ruido de pisar; como la misma raíz está muy extendida en las lenguas germánicas de Occidente, no es seguro si se tomó del germánico o es creación onomatopéyica paralela en ambas familias lingüísticas, aunque esto último es más probable.
1.ª doc.: 1505, PAlc.; sustantivado, princ. S. XV, Canc. de Baena.
Aut. ya sólo conoce las acs. modernas: «subir a algún lugar alto y dificultoso, valiéndose y ayudándose de los pies y las manos», «se dice de algunas plantas que suben a lo alto enredándose con otras, u en alguna parte: como la hiedra al olmo, etc.»; y cita ej. de Lope («si obligan amistades / a mis tristes endechas, / en tanto que las olas / por estas rocas trepan») y de Varén de Soto («no pudieron subir sobre las ruinas del rebellín, porque no las hallaron suficientes para trepar por ellas»), en los cuales, por lo demás, hay tanto del sentido antiguo como del moderno; al parecer tenemos ya el sentido moderno en Baltasar del Alcázar, quien emplea cuello trepado por ‘alto, subido’ según Rdz. Marín («dientes donosos, raros, peregrinos, / trepado cuello digno de respeto, / ... / pecho profundo y tierno sin defeto», Obras, pp. 35 y 292); y desde luego éste es ya el sentido en Góngora, quien empleó dos veces trepar hablando de la hiedra, y escribió lo más liso trepó con referencia a un joven; sin embargo, el substrato semántico es el antiguo en la ac. figurada ‘cometer engaños y fraudes’ hablando de los gitanos, en el mismo poeta (V. el dicc. de Alemany)1. Desde luego tenemos la ac. antigua en el Canc. de Baena: «e en ver jugar otros juegos de manos e de trepares» (p. 8). Es difícil asegurar si trepa «castigo que se da a alguno con azotes, patadas, etc.», que Aut. documenta en el Lazarillo, procede de trepa ‘perforación’ (TREPAR II) o de ‘paso de volatinero’: es más probable esto último, y que se trate de una metáfora jergal; con esto se relaciona el ast. trepar «trabajar mucho; resistirse por la fuerza y dando voces y patadas» (R)2, aunque es más probable que venga directamente del sentido etimológico de ‘patear, patalear’3. Sin duda existió esta ac. en cast. preliterariamente.
Así se conserva en lengua de Oc4, donde trepar es muy frecuente desde el S. XII (Marcabrú) con las acs. «trépigner», «danser, sauter», «folâtrer, batifoler» y ya también «faire des jeux de mains»; de trepar en el mismo sentido en catalán no da testimonios Ag. ni es vivo en la actualidad, pero debió de serlo dada la existencia de derivados, y por lo menos conozco un ej. del primitivo, donde vale ‘retozar, patalear’: «la verge sancta Maria, regina imperial, / infantà per aquest dia / ... / l’ase e lo bou se alegraren / trepant sobre lo fenal, / e ensemps amdós dansaren / tocant laüt e tabal» en una especie de villancico vigatano del S. XV (RH XXVIII, 414); los derivados son numerosos e importantes: trepejar «trépigner, fouler» en oc. ant., forma que también existiría previamente en catalán5, pues de ahí vienen los cat. dial. trepinar, trepolejar, ‘pisar’, ‘pisotear’ (Ag.) (el moderno trepitjar ‘pisar’ tendrá otro origen, vid. TRAPICHE).
Treper es bastante frecuente en francés desde el S. XII al XVI en el sentido de «sauter, danser» y «frapper du pied en signe de joie ou d’impatience», «fouler aux pieds, battre», con variante triper repetidamente, hoy tréper o triper «danser, sauter», «fouler aux pieds», «frapper du pied» en dialectos del Centro, Sudoeste, Normandía y todo el Este (God. VIII, 42); formas como trepar existen actualmente en algún dialecto de la Alta Italia, hay varios derivados en esta región y treppicare ‘trillar’ se extiende hasta Toscana (REW 8915).
Diez (Wb., 691) señaló la relación existente entre esta familia romance y las palabras análogas que hay en germánico y en lenguas célticas del grupo britónico, pero se abstuvo atinadamente de decir que fuesen germanismos en romance, dando a entender más bien que eran creaciones paralelas en las tres familias lingüísticas. Pero M-L., siguiendo el ej. del germanista Th. Braune, que tendía a ver germanismos en todas partes, admitió que en romance procedían de un germ. *TRIPPĶN ‘brincar’, ‘saltar’, y su ej. fué seguido por Gamillscheg (R. G. I, p. 219) y Bloch1 y 2, quienes parten concretamente de un fránc. *TRIPPĶN, lo cual conduce a Wartburg (en Bloch2) a la consecuencia de que el vocablo español y occitano sea préstamo francés. Consecuencia sumamente inverosímil, en un vocablo que en la Península aparece con sentidos bien diferentes, y que así en castellano como oc. ha demostrado mayor vitalidad que en el Norte de Francia. Hay que renunciar a esta idea, de suerte que el origen germánico sólo podría mantenerse a base de suponer que el vocablo pasara del germánico occidental primitivo al latín vulgar, o del gótico al español. Supuestos ambos poco probables, dada la extensión limitada y la fecha moderna del vocablo en germánico. Ahí los datos más antiguos son del ingl. med. trippen, hoy trip, documentado desde h. 1380, en los sentidos de ‘pisar levemente’, ‘andar con ligereza’, ‘danzar’, pero aun ahí supone el NED, quizá con razón, que sea préstamo del francés; probablemente serán autóctonos el neerl. trippen, trippelen, trepelen [15981, b. alem. trippen, trippeln, frisón tripje, trippelje; ya es más dudoso que lo sean el danés trippe, sueco trippa, alem. trippeln ‘andar con paso corto y ligero’ [fin S. XV, pero raro hasta el XVIIII, que pueden haberse tomado del b. alemán. Sea lo que quiera de estos detalles, es evidente que falta base para atribuir el vocablo al gótico o al germánico occidental común: ya E. Jessen fijándose en la aparición tardía de la voz germánica rechazó con razón la idea de que en romance fuese germanismo6. Sin duda trippen está en apofonía vocálica con la familia de TRAPA, y del alem. treppe ‘escalera’7, pero como he dicho en mi artículo es también improbable que trapa deba mirarse como germanismo, y la apofonía en cuestión es de naturaleza onomatopéyica y no indoeuropea: TRAP- indica un caminar pesado8, TRIP- y TREP- imitan un pisoteo más ligero; la existencia de las variantes oc. ant. trepir y fr. ant. y dial. triper es también desfavorable a la procedencia germánica; ast. occid. tripar ‘pisar con el pie’ (Acevedo-Fz.).
DERIV.
Trepa [Nebr.; y véase arriba] ‘voltereta’, ‘acción de trepar’, ‘castigo’, ‘engaño, fraude’. Trepadera. Trepador [Nebr.; ‘andador de niños’ 1625, Fcha.; y V. arriba]. Trepante. Trepe. Retrepar.
CPT.
Trepajuncos. Trepatroncos.
1 Por analogía de subirse a alguna parte, se leen a veces en la Arg. construcciones como ésta: «millones de retoños que afloraban de la tierra, subían curioseando, se trepaban por las intrincadas enramadas», Ricci, Cuento Misionero en La Prensa, 23-VI-1940.― ↩
2 «Trepiar: trepar» en V.― ↩
3 Historia análoga a la cast. tiene el port. trepar, que significa lo mismo, pero que en el Minho conserva la ac. «calcar aos pés» (Fig.). Ésta la hallamos viva en gallego ‘pisar y hollar’ (Vall.) y por cierto en la variante trepar, pero allí es más bien tripar (que aquél prefiere): «o galo viña tripando a terra con aire belicoso», «o galo veu-se cara min, paseniñamente, tripando a terra con aquél de señorón fidalgo» (Castelao 231.16, 174.13). Es falso que haya un cat. trepar en el sentido cast.― ↩
4 De aquí gasc. trepadé ‘le champ de foire’ Mauvezin (Gers) 1666, etc., en Simorre ‘le palier de l’église’, el de Auch estaba donde ahora está la estación del ferrocarril: se encontró un yacimiento funerario, Polge Mel. Phil. 1962, 8.― ↩
5 De ahí trepeig ‘ruido de pasos’ en Ruyra, Pinya de Rosa I, 43, 164; II, 26.― ↩
6 Etymologisierende Notizen IV, rechazado sin buenas razones por E. Richter, KJRPh., XII, 84.― ↩
7 El sentido primitivo y propio de esta palabra alemana es ‘peldaño, escalón’, desde el cual se desarrolló ‘escalera’ en fecha muy moderna. Esto ya prueba que no hay relación, al menos directa, entre el alem. treppe y nuestro trepar, contra lo que habían supuesto Diez (Wb., 494) y otros.― ↩
8 ¡Trap! se emplea hoy como onomatopeya desnuda en muchos idiomas. Trap, trap, patrap, en Les Senyoretes del Mar de J. Ruyra, etc. ↩